¿A quién va dirigido estas sesiones de control emocional?
A todas las personas que quieren mejorar su calidad de vida, su liderazgo personal y sus relaciones interpersonales. A las personas que quieren realizar un cambio personal o profesional.
A las personas, jóvenes y adultas, que quieren iniciar una carrera y/o priorizar una elección vocacional. A las personas aquejadas de dificultades en la salud por padecimientos crónicos. A las personas que han sufrido pérdidas: divorcios, muertes. A las personas que atraviesan una crisis de identidad ligada a procesos de cambio: envejecimiento, menopausia, conflictos de pareja, conflictos familiares, relación conflictiva con hijos o padres, etc. A las personas que quieren mejorar su propia motivación.
A las personas que quieren desarrollar su potencial creativo e intuitivo. A las personas que quieren desarrollar la alegría sin objeto, como estado de conciencia del propio sujeto.

Beneficios del control emocional mediante el coaching
Conocerse mejor, aprender a identificar el “saboteador interno” (esa voz que nos dice que no servimos para nada, que somos inútiles, o que nunca lo conseguiremos…), disfrutar del presente, aumentar la confianza, fortalecer la autoestima, gestionar mejor el tiempo, establecer prioridades para alcanzar las metas, escucharse, conseguir un mayor equilibrio entre las distintas áreas de la vida (trayectoria profesional, entorno físico, salud, familia, ocio, relaciones amorosas, dinero, desarrollo personal, amistades), mejorar la comunicación y los vínculos con los demás, reorganizar el día a día, aprovechar la vida con efectividad, productividad y sacarle el máximo partido de felicidad.
¿Cuánto tiempo dura?
El proceso suele durar dependiendo de las necesidades y las características del cliente. El tiempo entre sesiones puede ser entre 7 y 15 días.